Es
sábado en la ciudad de las luces, se acerca la medianoche y se escuchan los aullidos
de los lobos, que empiezan a manar del monte. Yo, por mi parte, tengo un
cumpleaños al que asistir. En compañía de dos chinas, campeona y sub-campeona
de lucha porquesí, y de una luna
redonda y hermosa, y bajando sin prisa pero sin pausa por Gorriti en dirección Salguero.
Con
un Café Vinilo colmado, Lu Martinez, acompañada por su banda, recibe
cálidamente a los invitados. “Sean
bienvenidos al festejo número uno”, así arranca la celebración del
natalicio de “Realmente Grande”, su disco solista debut donde en ocho canciones
cabalga una fusión de ritmos que va desde el funk hasta el soul, sin dejar afuera
al rock, ni al swing, y cuidando al dedillo hasta el más sutil de los arreglos,
entregando una lírica atrevida y divertida.
Ahora, Castelar,
el pop quinceañero de Ayer. Cada
canción con su identidad única, agarra de la mano a la anterior y juntas
conforman esta rueda fantástica que es Lu Martinez en su versión compositora y
solista. Con vientos invitados que hacen las veces de coro y suman una
simpatiquísima coreografía, y el maestro Mariano Gianni en el piano para
completar la escena, la banda está más que completa. La lista de temas pasea
por los tracks que en vivo suenan con muchísima fuerza, y hay un equilibrio en
el sonido que denota el resultado de un camino recorrido. Doce meses desde el
debut, el tiempo que valió para pulir y mejorar y afianzarse. La banda se
entiende a cada momento, y es un placer prestarle atención a cada uno en lo
suyo, porque la mixtura que alcanzan juntos es exquisita.
Un
momento de soledad para Lu y su guitarra, donde expone todo su potencial de cantautora
y su carisma y talento infinitos. Muchísima intimidad y una emoción enorme en
ese homenaje a la barítono eterna que está presente en toda la música de la que
siempre va a ser parte. Hermosa y entregada, lleva la velada con esa soltura
que tienen las artistas que están comprometidas con lo que hacen. Una despedida
que arranca con una versión funk fresca y parrandera de Cómo es posible que a mi lado, fiel al estilo de Lu. El público sediento
de funk pide bis, y preparadas están Manuela,
Santa Rita y una anécdota tragicómica
que se hizo canción para el final de fiesta.
Muy
feliz cumpleaños para “Realmente Grande”, y felicitaciones por haber llegado
hasta acá. Esto no quita que pidamos más! Porque sabemos que Lu Martinez es
igual de gigante y tiene muchísimo más para dar. SALUD!
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