En su 7° edición, llega La Fiesta de las Luces,
que promete calor en esta noche de Julio. El Club del Mundo, una vez más, nos
recibe con sus brazos abiertos y esa deliciosa terraza donde ir a mirar los
techos vecinos y respirar el cielo citadino por los ojos. Los viernes traicionan,
el frío asusta, la lluvia amenaza. Pocos los valientes que llegan a horario. Así
y todo, la grilla de bandas es irresistible y la energía de a poco empieza a
fluir.
Un Planeta trae desde City Bell su sonido
siempre limpio y fresco, ellos son un baúl cargado de canciones ejecutadas con
cuidado y precisión. Otra vez, los chicos que se entienden entre miradas
sutiles despliegan su encanto y los temas van discurriendo en un continuo
equilibrio. Su música suena completa, lograda, como el resultado de una
búsqueda que llegó a buen puerto con su disco homónimo, revelación 2012 que
todavía pega. Algunas aún no editadas se enlazan, y la apuesta está a la altura
de las circunstancias. Confirmando la sospecha, dejan para el final “Un verano”,
el tema que pone trance. Unpla lo da todo y todo lo recibimos de buena gana,
los chicos del sur dieron la primer patada. El espíritu bien arriba, listo para
lo que sigue. Se despiden, pero resuena la frase “míralos venir, con las manos llenas”. De eso se trata la propuesta
de Un Planeta.
Algo anima, como una caricia o el viento
agitando el pelo. Puede ser la cerveza de litro, barata y a tiro, los que van
llegando, esos que reconocés por andar siempre siguiendo a las mismas bandas que
seguís vos, la risa compartida con tus amigos. Hasta que suena una de Embajada
y caigo en la cuenta, es la música que está sonando lo que anima. Un playlist
absolutamente exquisito, entre banda y banda.
Tobogán Andaluz se acomoda en el escenario, sabemos
que el agite es inminente. “Vengan más
cerca”, invitación gentil, ley en estos casos. Facu y los suyos arrancan
con canciones de Viaje de luz, conmoción
total. Sube la temperatura en el lugar, los cuerpos se chocan, el sudor viaja
de la nuca a la espalda. Pogo indispensable, imposible no vibrarlo, no hacerle
compañía y honrarlo. El trío arrasa, como lo hace siempre, canciones como
trompos, pequeños huracanes con historias breves y beats fulminantes. Un cover
de “The House of the Rising Sun” suma
oscuridad al repertorio, temas de lo que será el próximo disco acompañan y el
final XXL, tradición y buena costumbre. La fiesta adentro de la Fiesta, eso es
Tobogán Andaluz.
Bailoteo apenas con los acordes de los primeros
temas, todos esos espíritus colmando el escenario de punta a punta. Su música sombría
trae misticismo y blues al Club del Mundo, y este proyecto paralelo de Maxi
Prietto va repasando canciones de su disco editado en 2013, resultado de los 3
EPs que recorrieron los suburbios de la ciudad, y de eso cantan. El sonido
letárgico inunda el lugar, borrachos echados de bares y un muerto en un placard,
armonías que arman imágenes, películas que corren al ritmo de las guitarras
western y la voz arrastrada. Ensamblados, esta pequeña multitud arriba de las
tablas honra sonidos bluseros. Labor cumplida, Los Espíritus colman expectativas, y yo busco con los ojos, porque
sé que entre los desamparados un alma se
puso a bailar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario