tendrá lugar, en algún lugar, siempre - Tomás Amante en Santos 4040

Fotos: gentileza de Lucía Monti Fotografía

Es una templada noche de viernes, la cita es temprano y puntual, y Santos 4040 es el lugar elegido por Tomás Amante para la presentación oficial de A pesar de la era, su segundo disco de estudio, recientemente editao luego de haber participado de un proyecto de crowdfounding a través de la plataforma idea.me.

Foto: gentileza de Lucia Monti

Además de las mesas y sillas, en el fondo de la sala hay gradas. Así y todo, no cabe un alfiler. Se siente el calor humano, el amor humano, la ansiedad humana, las ganas de verlos tocar. Para mitigar la espera, Karina Vismara sube al escenario y comparte canciones de su reportorio. Enfundada en un vestuario rojo y armada tan sólo con su guitarra, engaña caperucita pero no parece temerle a ningún lobo. Su voz es fuerte como los árboles añejos del bosque, su música es dulce y su aura resplandece. Un verdadero lujo folk para disfrutar durante la espera.

Foto: gentileza de Lucia Monti

 Y por fin, el momento tan deseado. Tomás Amante y banda suben a escena. Con un nivel de energía que desborda, arrancan sin anestesia con el tema que también inaugura el disco, “Te cubre el sol”. Y de ahí en más, el playlist irá haciendo un recorrido por todas las canciones de la placa, sin dejar afuera algún momento de intimidad que vendrá con “Me levará”, y la impecable guitarra de Nicolás Salvador acompañando. Hay algunos otros flashbacks con “Mirra” y “El Hueco”, y hay una precisión en la ejecución de cada canción que compone A pesar de la era que los aplausos son genuinamente ganados por Tomás Amante y cada uno de los músicos que lo acompañan, Nicolás Salvador en guitarras, Sebastián Misuraca en teclados, Julián Forcada en un magistral bajo y Daniel Bugallo en batería y percusión. Además, Dolores Cobach hace unos deliciosos coros y Pira Bastourre y Dani Ferreti son los invitados de lujo.

Foto: gentileza de Lucia Monti

Entre el púbico, la familia de la Open Folk dice presente. Detrás de la banda, la escenografía cuidadosamente preparada repite el arte de tapa. Durante todo el recital, suenan igualito al disco. Lo que se suma es la fuerza del vivo, que la banda no pierde en ningún momento. Se buscan con las miradas, guiños cómplices traspasan los límites y llegan al público y una inmensa sonrisa constante en los labios de este frontman desborda de emoción, y contagia. La voz de Tomás Amante es vigorosa e inconfundible, y se colma de agradecimientos. Con una calidad y un nivel que denota profesionalismo pero también compañerismo y amor, el concierto discurre en un emotivo encuentro y sin que nadie lo quiera, la velada va llegando a su fin. Algún secreto de lo que fue la grabación de esta placa, alguna anécdota de lo que fue “convivir con este disco muchísimo tiempo”, el clásico cover de Fito y “Para bien” para darle fin a una fecha que fue  el puntapié inicial de un disco que es una verdadera joya. A pesar de la era digital, vale la pena su formato físico y su escucha atenta.