jueves, 28 de febrero de 2013

Una terracita, por favor! - Esquina Libertad


El verano va y viene, noches de tormentas implacables o de temperaturas desorbitantemente elevadas nos confunden semana tras semana. No podemos saber a ciencia cierta qué nos deparará el pronóstico para mañana y desconfiamos más que nunca del Servicio Meteorológico Nacional.
Pero en esta noche de domingo y luna llena el clima invita, de lo más gentil, a reunirse y brindar. Motivos no faltan, algún reencuentro o bien fortuito o bien afortunado, algún recuerdo de esas vacaciones que se sienten ya lejanas y perdidas, alguna batalla cotidiana ganada, alguna pequeña novedad.
Y así, tarde pero seguro, me lanzo a la conquista de un nuevo bar. Caigo en la trampa del descanso dominical, me quedo con las ganas de ese y derechito al Plan B: ESQUINA LIBERTAD. Vereda y terraza, lo que haya desde una hasta la otra pasa completamente desapercibido para mí. La bebida en jarra es una señal inequívoca, si hay jarra hay relajo, hay pausa, hay descanso, hay comodidad.
Y en eso estamos acá arriba, sentados porque así es la pauta, rodeados de macetas con plantas verdes y fuertes que se erigen un  poco fuera de control. Suena el disco, bajito y desde el fondo, pero las canciones van de principio a fin y yo me asusto: y si el intérprete no me gustara? Pero no es el caso, no hay nada de qué preocuparse por ahora.
Y así las cosas, la velada se pasa de lo más amena. Una vez más, el plan anti-domingo funcionó de maravillas y Esquina Libertad se suma al listado de terracitas para visitar antes de que el verano se haya hecho recuerdo.

martes, 26 de febrero de 2013

FESTIPULENTA Vol.16 – Día 1 – Parte III



Hay un pasillo. En el fondo, hay un pasillo. Hay una puerta, en el fondo hay una puerta que da a un pasillo. Y cuando se cruza esa puerta, hay aire limpio y nuevo, hay gente comentando, fumando, riéndose y de paso. Hay bicis también, hay músicos escondidos en un cuartito más atrás todavía. Me gusta, una vía de escape, un pequeño escondite, otra puerta de Alicia.

Testimonio abrazos de diferentes tamaños mientras al frente se disponen esos personajes de Tim Burton que suenan mucho, garage al mango. No dan respiro, es una constante de canciones una atrás de la otra.  Su estética sombría enmarca a la perfección su post-punk rabioso. Saben cuándo darle lugar al hit y hacer que adelante se genere un nudo de cuerpos entregados a su ritmo frenético. Es que Mujercitas tienen 10 años de recorrido transitado, saben lo que del otro lado se espera, y lo dan sin restricciones.

Finalmente, el rockabilly de terrorcitas se disipa pero algo queda flotando en el ambiente, de eso no hay dudas. Nos reubicamos, como piecitas de encastre, llenamos de nuevo el espacio acomodándonos cerca de lo que mejor nos hace, y felices resaltamos los grandes momentos. Nos miramos y brillamos, como si hubiéramos sido barnizados con una capa de under de la cual ya no vamos  a poder despegarnos, pero que nos hace fulgurar.

Con esa energía en mi aura me vuelvo a casa temblando, atravesé el Zaguán. Lo mejor debe estar por llegar. 

lunes, 25 de febrero de 2013

Festipulenta Vol. 16 – Día 1 - Parte II



Me sorprende gratamente la multiplicidad de ventiladores colgando por las paredes, me gusta el piso bicolor, me divierten las escaleras que conducen a lo que imaginamos será un camarín (una recámara chiquitita, pero no una re-cámara chiquitita. Pero cómo será un re-camarín? Suena a contradicción). Feria de libros, comics, algunos discos de edición independiente, remeras caseras para llevarse a casa. Me gusta el aire indie que lo invade todo y ese ambiente familiar y de fiesta, de delirantes que transformaron en real el entusiasmo por el under, por vez nro. 16.  

Y así, asomándome a esto por vez primera, en el medio de mi descubrimiento llega el turno de CARMEN SANDIEGO, la banda uruguaya que cruzó el charco para venirse a tocar acá. Y mi vida seguirá siendo la misma después de verlos, pero le agregaron magia a mi noche. Los charrúas la saben agitar, el orden en su lista de temas tiene una coherencia que refleja su estilo. Bajan y suben, las cuerdas explotan, la batería vibra. Buenas voces, buenos coros. Me hicieron saltar, abrieron mis venas un poquito, mi sangre rioplatense hirviendo apenas. OK, voy a confesarlo: con Piba Chorra me canté todo!

Recupero el aliento, pero sólo por un momento. Mi corazón se agita, mi pulso se acelera y mi alma está por salirse del cuerpo. VALENTIN Y LOS VOLCANES en el escenario. Arrancan enrocados, presentando una canción de Jo que suena deliciosa, son 4 minutos de puro amor antes de volver a los lugares de siempre.

Qué puedo decir de estos hermosos valentinos que no se haya dicho ya, pero lo que despiertan acá abajo, de eso sí. Este grupo de homeless en el que enseguida nos transformamos cuando coreamos con la garganta de fuego esos estribillos agridulces, bailando en círculos infinitos tomados de la mano para no caer, pero sí flotar. Aspirando gota a gota las notas de ese cover de Daniel Johnston que se fuga enseguida, y así es como se da esa magia volcánica que nos transforma en pequeños napoleones buscando conquistar el día más feliz. 

domingo, 24 de febrero de 2013

FESTIPULENTA Vol.16 – Día 1 - Parte I

Vengo pensando en el nombre del lugar, que me descola y me fascina, como esas pequeñas cosas prohibidas que traemos de la infancia: las conversaciones de los grandes, los cajones de la cómoda del abuelo o el vestidor donde duerme, silencioso y tentador, el vestido de novia de mamá. Y el zaguán, también el zaguán.
Cientos de zaguanes en mi haber, cuántos diferentes me habré imaginado mientras leía los cuentos que forjaron mi esencia, ese principio donde nace lo que se está por desatar, donde sabemos bien que los gestos de amor valen más por la prohibición que por el placer.
Pero hoy la noche está templada, la luna brilla y mi imaginación descansa lejos. No me figuro cómo será éste, pero secretamente espero poder saborear el dejo de ese significado que detentaron otrora.
Tengo una pesadilla recurrente: Llego a la puerta de Zaguán Sur el día de la FestiPulenta, hay una fila en la puerta y la banda que me gusta ya empezó a tocar.
Pero prontísimo esa pesadilla se transforma en sueño cuando a toda marcha me escurro entre la gente hasta quedar de frente al escenario. Es que necesito llenarme de la música de LAS LIGAS MENORES antes de poder prestarle mi atención a cualquier otra cosa. Vine buscando los prismas musicales para poder descifrar el FestiPulenta, así que araño si apenas los últimos temas, y el bis que no da más de energía.
Su colección de canciones que reúnen desencuentros y anhelos teens, esa millonada de guirnaldas para decorar el vacío, esas tardes que se vuelven negras,  esas ganas de recordar de la manera más feliz la fugacidad de lo verdadero. En fin, esa música que sangra con guitarras casi distorsionadas y coros pop para amenizar.
Feliz de haber hecho bailar a mi corazón la melodía que lo vuelve joven y rebelde otra vez, porque me sigo preguntando si está muy mal si ya nada de verdad me importa y me la quedo tarareando porque ahora sí, estoy lista para mi cita a ciegas con el ZAS.

martes, 19 de febrero de 2013

Mateo de la Luna en el Matienzo

- Con el miedo se podría hacer lo mismo que con el frío, respirarlo y se pasa.
- Además, una vez que lo cruzás ya estás en otro lugar, es difícil que vuelvas atrás.
Los permisos de esta noche son holgados, así que hago lo de nunca y me rindo. Voy a vivir un ratito la vida que viven los rockeros, voy a mezclarme entre ellos, mimetizarme, disimularme, y voy a entregarle mi cuerpo (y mi alma) a la música de Mateo de la forma más genuina y apasionada.
No esperen entonces, ni esta vez ni ninguna, que les cuente la cronología de forma objetiva. Me divierte compartir lo que me pasa a mí en los lugares a los que voy y plagar los párrafos de sensaciones viscerales, emociones auténticas, como si relatar algo que sucede en vivo fuera estar vivo, y al mismo tiempo, vivir a través de eso.
No es ningún secreto cuánto me gusta Mateo de la Luna, si dijera que son mis favoritos no estaría exagerando. Aunque, claro que la lista es infinita y cada banda me colma en espacios y necesidades diferentes.
El recital es una verdadera fiesta, no es de dimensiones magnánimas pero los que estamos ahí dejamos el corazón levitando muy cerquita del escenario, y la voz a gritos coreando rabiosa.
Suben amigos a cantar canciones, y lo hacen de la forma más relajada e intensa, lo disfrutan, se respetan y se admiran entre ellos. Yo me siento una testigo privilegiada del amor musical, y entonces hago una estampita mental para poder rezar todas las noches que así sean los recitales por venir.
Rayocanción es una fiesta, pero Él es mi amigo e Iván no se quedan para nada atrás. Como una rana es un himno, nos movemos en masa y bailamos en una danza que es trance y La energía de los planetas hace explotar la razón.

El confeti no tiene lógica alguna, son papelitos flotando en el aire en todas las direcciones, en cualquier momento. La sorpresa de encontrarme con mi canción predilecta y estar en el fondo del océano me deja sin aire, y ya no respiro oxígeno sino sonoridad hecha de poesía y melodía terrestial.
No se equivocaría el observador que me acuse de que de lo más campante fui perdiendo el control, pero imposible mantenerme inmutable cuando la daga de las melodías mateas entra profundo al corazón. Mi casa está donde suene la música que despierta el alma, que la acaricia y le da un abrazo torbellino, y lo transforma en algo más noble y sensible.
La intensidad y fuerza no desciende en ningún momento, se vibra el reci de principio a fin, pero cuando éste llega resulta que para mí es apenas si el principio.
Cuando finalmente me libero de los papelitos que resistieron el embate y se escondieron sujetándose bien fuerte a mi piel, abro la cajita multiforme y me voy a dormir, feliz y nueva.

lunes, 18 de febrero de 2013

Thes Siniestros en el Matienzo

Me gusta darme algunos permisos, aflojar un poco la soga y sentirme jugar. Hoy voy suelta, levitando despacito y marcando mi propia cadencia. No comando el tiempo (por ahora) pero sí soy ama y señora del ritmo que le imprimo a mis encuentros con lo que más quiero. Y es por este sencillo motivo por el cual no llego tarde, sino justo a tiempo.
Justo para la canción del ciprés, que me arrastra hasta el bosque, y asumiendo que ese el designio que signa el resto de mi noche, me entrego al ritmo siniestro.
Los chicos tocan rudo su rock psicodélico y se preguntan quién armó este lío, y yo escondo la cabeza como un avestruz, porque no quisiera que vean mi rostro de niña jugando con fuego. Aunque, de este  otro lado todavía estamos precalentando y somos apenas un río manso.
El viernes y el calor pegajoso surte efecto, y una parte del público está acomodada en el suelo, apenas moviendo la cabeza al compás.

Suenas sólidos, íntegros, meten una atrás de otra y, sin prisa pero sin pausa, la noche va discurriendo y Thes Siniestros echando su manto sonoro de ritmo frenético sobre todos nosotros.
Si no se piensa en el calor y uno se anima a cerrar los ojos y dejarse guiar, se puede sentir la brisa leve de la risa lisa, el lago y la montaña, y la calidez que da la vieja cabaña. En fin, este encuentro es la versión en vivo del viaje por esa sucesión de paisajes y escenas por las que Thes Siniestros pasean en sus canciones, imprimiéndole ese sello de poesía rítmica y travesía constante que detentan sus letras y melodías.
El bis es estricto, apenas si una canción más. Thes Siniestros han dado un show impecable, y dejan todo listo para lo que está por venir.

domingo, 17 de febrero de 2013

Shakespeare Inédito – C.C.Recoleta (pero la terraza!)


El cielo está aguantando el chubasco, y yo la insoportable levedad de mi endeble ser. Me sobran las ganas, el tiempo y los motivos para festejar. Sin mayores preámbulos, abandono  la espera absurda, el encierro forzado y aterrizo en la terraza de uno de mis bunkers favoritos.
Me espera una silla plástica acomodada de cara al centro del escenario, y enseguida la obra comienza. Un clarinete y un órgano pueden salvar al mundo! Bueno, cuanto menos a mi mundo. Y eso no es poca cosa, porque este pequeño Undiverso es frágil (tan fácil de manipular, ay! Quién lo comanda esta vez…?).
Cinco de los personajes más emblemáticos del exponente máximo de la literatura inglesa se presentan sobre el escenario mientras el público, a viva voz, repasa las características más sobresalientes de cada uno a medida que el director los introduce. Se proponen algunas temáticas genéricas, y entonces Otelo, Julieta, Lady Mcbeth, Ricardo III y Hamlet comienzan a interactuar en clave de improvisación bajo las órdenes susurrantes del director.
Las ocurrencias son ingeniosas y gráciles, y la trama se va armando en un marco shakesperano bien logrado. Se trata más de una experiencia teatral más que de una obra de teatro, y aunque la improvisación produce en mí una sensación de vértigo mezclado con angustia, me permito largar unas cuantas carcajadas.
Sea como fuere, no puedo dejar de ser quien inevitablemente soy, y aunque las personas detrás de los personajes han desempeñado una labor excelsa, quienes brillaron con luz propia iluminando mi abatido corazón fueron los dos músicos, regalando un auténtico sueño de una noche verano.

viernes, 15 de febrero de 2013

El (otro) Álamo


Se está gestando la tormenta, ese instante previo a lo evidente en el cual la pandilla de nubes grises, oscuras y densas asaltan el cielo, en complicidad con esas ráfagas de viento que hacen girar en trompo a las hojas crujientes y el polvo se levanta dando inicio al ritual. 

En ese contexto de magia y deseo tuve mi bautismo de agua en dos ruedas tracción a sangre, y así fue como me transformé en una persona nueva y buena. Este suceso amerita festejo, y con la brisa nueva de noche de verano vamos a por una fresca en esa nueva sucursal de la que nos llegó el rumor, y nos termina de convencer el factor terraza, como siempre.

Directo a la planta alta, a la barra de la planta alta, para ser precisa. El muchacho del otro lado nos devuelve una jarra, símbolo inequívoco de verano, y la jarrita es simpática, plástica y coloreada, como la de una fiestita infantil. Los vasos también son plásticos, para no desentonar. 

La música no llega nítida, pero lo que llega responde bien a mi gusto personal, y acompaña a los jóvenes amistados que no completaron las plazas disponibles, pero se los ve risueños y tiroteando a más no poder.

Las paredes que delimitan el perímetro son coloradas, y contrastan con las siluetas negras de unas palmeras datileras, quizás para que la barra, con unas cañas de simil bambú, no se sientan solas. 

Claramente, un lugar que responde en un ciento por ciento al concepto "previa", que tan extraño me resulta. Un lugar para pasar a tomarse unas jarritas a un precio razonable, conversar relajadito, y seguir. 

jueves, 14 de febrero de 2013

FIESTA DE LAS LUCES VOL.5 – Tobogán Andaluz



Aprovecho el rato para dar una vuelta por el lugar, sin detenerme demasiado pero prestando atención paso por la expo de fotos de Aldana B. Espanto y todas me gustan. Pero algo me distrae, una idea que venía subiendo de los pies a la cabeza: las escaleras del Matienzo son desproporcionadas, los escalones son altos pero angostos, y los pasos que hay que dar para subirlos no son regulares y constantes. Y me encanta que así sea, me gusta subirlos y bajarlos, me gusta que aquello que separa un espacio del siguiente no sea completamente predecible y rígido. Da cuenta de la personalidad del lugar, con la me siento muy afín.

Y ahora sí, llegó TOBOGÁN ANDALUZ para entrar en nuestra alma usando de vehículo nuestras 2 orejas. Ellos son, estrictamente hablando, 3, tres seres que se ensamblan de forma perfecta y entregan como resultado de esa comunión melodías que brotan desde el origen mismo del cosmos. Pero, al mismo tiempo, estoy aprendiendo que Tobogán es una ola expansiva que arrastra a todos quienes estén dispuestos a dejarse llevar. Los más valientes usurpan el escenario, asaltan los micrófonos y hacen allí arriba lo que les venga en gana. Y Facu los deja, imagino que será porque sabe mejor que yo que eso también es parte de la esencia.  

Atrás de este Tobogán, del que cuando uno se anima y se tira lo reciben giros que dan vueltas y vueltas en espiral, se ve el dibujo de un lobo aullándole a la luna, imagen que me remite a mi costado más animal y primitivo. Y estar acá, pegados unos a los otros, sintiendo que en esa mínima distancia que separa un cuerpo del otro se percibe la luz que cada quien emana, me remite a la idea de unidad, como si estuviéramos todos ensamblados y fuéramos una misma masa humana, dejándose llevar por esas sensaciones viscerales y primitivas, tan intensas e inevitablemente agudas que despiertan las canciones de la pandilla tobogana.

Sin una voz, son decenas de voces. Sin un rumbo cierto, son infinitos los caminos por los que va viajando el show. El pogo es irrefrenable, arrollador e irresistible como la manzana de la tentación. Abandonamos con él el perdón, pero ganamos la vida eterna hundidos en canciones que nos colman y serenan para siempre.  


La simbiosis da como resultado un acopio de energía que detona los equipos de sonido, y el final es algo precipitado y resistido. Lo que es imposible es negar que la fiesta de la luces dejó un destello de luminiscencia imposible de borrar.

miércoles, 13 de febrero de 2013

FIESTA DE LAS LUCES VOL.5 – Mi Amigo Invencible



Por fin la fiesta está donde yo estoy, y aunque la promesa de A.A. es una completa ilusión, si uno se amiga con el concepto de calor extremo, se puede pasar al siguiente nivel y MI AMIGO INVENCIBLE arranca y suena divino, divino, divino

La temperatura se torna insostenible, lo que lleva a que los amigos invencibles ostenten torso desnudo y garra a morir. Catalogar su música sería un esfuerzo inútil, porque describir los géneros musicales que abarcan implicaría hacer un recorte, y ellos son pura expansión y conquista de ritmos y melodías.

En MAI tienen buen timing, tienen conexión entre ellos y con los que estamos abajo. El pogo es inminente y se propaga, el calor va escalando, de abajo corean. Nadie podría negar que aquí se trata de una verdadera fiesta.

Grito un cántico que me era ajeno, pero me lo apropio en el instante mismo en el que MAI lo coverea, y entonces aún yo te recuerdooo! Pero, como sin aire ni agua, nadie sale vivo ni bien termina la hermosísima despedida de los invencibles, después de haber dado ese salto al vacío, se escucha el rumor de las hormiguitas ardiendo preguntándose: vamos afuera?, vamos arriba?, tomamos una birra?. Y claro, sucede que hay una consigna velada, se trata de recuperar fuerzas porque lo mejor está por venir. 

martes, 12 de febrero de 2013

FIESTA DE LAS LUCES VOL.5 – Escuela de Trance



Estoy camino a la Fiesta de Las Luces Vol.5 y sí, voy llena de expectativas, y qué? Acaso no me está permitido ser una niña sólo por hoy? Me decido por unas zapatillas de lona coloradas, para introducirlos en mi personaje infantil, y camino las cuadras desde Luis M. Campos hasta Cabildo con ansia y calor.

Si la práctica hace al maestro, podría sospecharse que ya era hora de que aprendiera a llegar a horario, y es entonces cuando cruzo la puerta en el momento exacto en el que arrancan los primeros acordes de ESCUELA DE TRANCE.

Estuve escuchándolos en bandcamp, pero este es el 1er vivo que comparto con ellos. Tienen pasta para la apertura, saben crear un clima propicio para darle inicio a la fiesta. Las luces acompañan la psicodelia de su música de la mejor manera, su ritmo envuelve y llama, logran que de a poquito las hormiguitas llenas de calor nos acerquemos sigilosas a ver de qué se trata. El Viaje de La Pipi es un himno rotundo, y sin prisa pero sin pausa nos pasean por canciones de Villa Ibiza y de su último disco, de nombre imposible.


Escuela de Trance se la banca muy bien en el escenario, y la estela que dejan ahí arriba anima para que quedemos a la expectativa de lo que sigue en esta fiesta iluminada.

lunes, 11 de febrero de 2013

Oh Sugar Sugar


OMG! It’s been ages!

Cuánto tiempo, qué es el tiempo? Sea cual fuere la respuesta para cualquiera de las dos preguntas, no salgo de mi asombro. Como viajando en el túnel del tiempo, me muevo como si estuviera recuperando decenas de fines de semana  perdidos, joven otra vez, inocente, asustada pero plena, insegura pero inconsciente.

Se ve que de mocita me gustaba el quilombo, pero la buena música desde siempre, cosa  que agradezco y celebro con todo el cuerpo. Esta sonrisa gigantísima será nueva o recuperada?

Hay lugares que ofician de santas sedes para esos momentos bisagra donde asistimos a nuestro propio renacimiento, cuando resurgimos de las cenizas que quedaron después del incendio que quema el corazón y la cabeza.

Años a, después de ese apocalipsis personal, tuvo lugar el bautismo y la bienvenida a otra de mis 7 vidas, y este fue el templo donde el ritual se inició.

Visitarlo de nuevo fue recuperar la valentía, o la alegría, no sé bien, es tan delgado e incierto el límite que las divide. Por eso le comando a mi cuerpo que deje de moverse un momento y cierro los ojos, me persigno y rezo: por muchos más templos, cientos de bautismos, miles de encuentros.

Franny Glass en NoAvestruz




De pura positiva me atrevo a pensar que también hay algo bueno en la impuntualidad, y de lo tarde que es, el muchacho de la puerta resopla y me dice “flaca, silenciá el celular y pasá” y yo siento que mi espectro se adelantó y está viajando en las melodías de ese otoño presagioso que me aleja del abismo en el que vuelo, y mi billetera, flaca, respira tranquila.

Adentro me espera el mejor sillón y, para sorpresa mía  me reciben el origen y el deseo. Desde el viejo continente Xoel Lopez y desde el Río de La Plata Gonzalo bajo su alias de superhéroe de criolla y voz potente.

Me cuesta precisar si es la magia de las cuerdas duplicadas en esas dos guitarras de madera que crujen con toda su esencia o si es el residuo de hipersensibilidad que me dejó el documental de ese gigante de corazón entregado y sus diablos, pero sea cual fuere la razón, la cuestión es que la música me esta atravesando de punta a punta.

Lo he visto a Franny en oportunidades anteriores, en otros escenarios y también en este, pero esta noche las notas me llegan de una forma nueva. Una tercera alternativa se asoma, quizás sea la conjunción de factores que se da en esa singularidad que hace que el vivo sea siempre único e irrepetible.  

-Vas a ver a Franny de nuevo? Me preguntan. Yo contesto que no, para nada. Voy a verlo por primera vez, como cada vez que lo veo. 

viernes, 8 de febrero de 2013

Proyecciones Fuera De Lo Común - Marina Fages




Marina es también la nave espacial. No es sólo un ser de otro planeta que compone e interpreta melodías que despiertan y ponen a vibrar fibras que sólo su música encuentra en nuestros cuerpos corrompidos y desvencijados para revivirlos y devolverles la luz, ella es también el vehículo de transportación a ese mundo de impresiones y sensaciones nuevas, buenas, transformadoras, que conmocionan y agitan el alma hasta hacerla renacer. 

Escucharla en vivo es darse un baño en su esencia pura y diáfana. Marina es un gigante diminuto, una ola expansiva que te envuelve en su mantra. Una hechicera, sirena de mar que hipnotiza con su voz y su guitarra, y no necesita más para enamorarnos y tenernos a su merced.

Su voz nos lleva por rumbos nuevos, Marina está presentando su disco, que es exquisito, y regala Provincia para los más melancólicos. El cambio que genera en mí es perpetuo, pero el hechizo dura tan poco que de repente me veo las manos coloradas de tanto aplaudirla. Y aún así, quisiera miles de manos más para hacerle llegar mi aplauso cálido de felicitación y admiración eterna.  

Para esta altura de la noche ya entablé un vínculo estrecho con esos vasos de litro, tan típicos del lugar. Pero ellos son tan enemigos de la concentración que, como suele sucederme en estos casos, no puedo prestar más atención y la proyección de la peli es para mí un rayo fugaz que ya pasó.

Me confieso, entonces: la peli ni idea, pero el evento en sí un gol! Me gusta pensar su sentido doble: PFDLC: cine + música o 1. acción y efecto de proyectar. 2. atribuirle a los otros lo que me niego a reconocer de mí.

jueves, 7 de febrero de 2013

Proyecciones Fuera De Lo Común - Mateo de la Luna en Compañía Terrestial


A las apuradas, corriendo para llegar al lugar donde quiero estar, preguntándome porqué no paso todo mi tiempo allá... Subiendo y bajando bondis, cruzando bocacalles ("boca, calle!") a las corridas, caminando ligerito, tropezando con los adoquines como si tuviera los ojos vendados y no pudiera disfrutar del camino.  

No veo nada, no escucho nada, no entiendo nada, lo único que quiero es llegar. Y llego. Trato de aterrizar, pero me cuesta, no estoy encontrando mi eje. Ese "nena" que llama desde la pantalla me trae de un tirón. Es Santiago Motorizado y todo eso nuevo que hizo... para mí? Ok, ahora sí: ya llegué. Arriba de mi cabeza ese ruido familiar que retumba entre mis orejas desde la infancia de pies bajando y subiendo escaleras, y por fin puedo decir como en casa

La paz me llegó justo para cuando Mateo se sube al escenario solito con su guitarra y su Big Bang, y es el momento en el que los corazones se salen de los cuerpos y flotan en el patio del Konex como luciérnagas brillando en la oscuridad.  

Llega el resto de la banda, y aunque extrañamos a Belén, los chicos tocan las de siempre y el alma festeja los ritmos suaves, mientras las letras se clavan en el alma como flechas de (des)amor. Mateo de La Luna en Compañía Terrestial es una banda deliciosa, como la manzana del Edén: tentadora, cumplidora, y al mismo tiempo apocalíptica. Son el principio del fin, del cambio rotundo y para siempre.

Escuchar una canción de ellos es volverse inmediatamente adicto a sus melodías melancólicas y verdaderas, y querer más. Por eso el pedido de bis llega al borde de la desesperación, y el final es el principio: acústico y solitario.

Embriagados por su música agridulce, llegan los aplausos rotundos y viscosos, y los despedimos con los ojos atentos, abiertos.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Feliz Domingo en... Jardín Japonés

Me encerraría gustosa en la Sala Leopoldo Lugones, sólo porque ella conoce uno de mis secretos mejor guardados. Pero la tormenta de anoche dejó como saldo una tarde de domingo que implora aire libre y, engañada como una colegiala, enroco el agua sagrada que baña las costas de Rivera Norte por el símbolo nipón que vive atrapado en Buenos Aires.
Le tengo especial aprecio porque en el tiempo en el que yo dormía en mí me dejé llenar el cuerpo de muchísimas hormiguitas sin horrorizarme, y también porque esa cuadrícula de pasto y cemento me hacen pensar en el País De Las Maravillas, y en la nueva puertita de Alicia que se abrió para mí.
Claro, no fui la única que tuvo esta gran idea, y de repente somos muchos y yo me volví tan ermitaña que los cuerpos yendo y viniendo, susurrando o a los gritos, me dan alergia.
De todas formas, una piedra oficia de banquito y una garcita bueyera (el tipo sabe, se hace el humilde pero la tiene atada) hace las delicias de los que estamos atentos.
Voy a volver un día de semana, en un horario absurdo, a entrecerrar los ojos y ser Oriente.

lunes, 4 de febrero de 2013

Fiesta Rocktails en Niceto - El Hipnotizador Romántico


Recreo. Trato de respirar y siento mi corazón hinchado: Ay! Cómo te quiero, mi siempre bien amado Niceto. Mi Niceto freaky, mi primer amor, mi jungla humana donde respirar el valor de la singularidad. Me gustaría recordar nuestra primera vez, pero este calor no me deja pensar!
Ya lo sé, se hizo demasiado tarde y nuestras fuerzas están diezmadas por completo. Pero vinimos acá por una razón que está subiendo al escenario, y estos 8 músicos de raza llegan para dar lo mejor de sí, aún en condiciones paupérrimas.
El Hipnotizador Romántico transpira la camiseta, en sentido literal y figurado. Los vientos de Nacho Czornogas y Lux Raptor nos devuelven un poco el aire que nos quita ese amor florido que emana de las canciones en las que El Gitano y su troupe de simil trovadores nos sumergen. Sus ritmos tropicales muy bien logrados son una explosión de amor, y los poquísimos que quedamos aún de pie lo recibimos con el corazón abierto y los pies en movimiento.
El paseo por su repertorio es un viaje exquisito, lleno de sonidos acústicos que luchan por escucharse bien aún un día como hoy, en un lugar como este. Maxi García avisa: "El Hipnotizador se vuelve más rockero, experimentemos con eso", y yo caigo rendida al pie del escenario con esta versión rocky de Sólo Alimentas Mis Fieras, que  suena con toda la fuerza del mundo.
Agradecen y se despiden, y con esa despedida mi noche llega a su fin. Cruzo la puerta y mi temperatura se regula, camino las cuadras que me quedan mientras mi voz repite los últimos estribillos y entonces pienso que una linda canción puede desintegrar la tristeza del cosmos.  

domingo, 3 de febrero de 2013

Fiesta Rocktails en Niceto - La Ola Que Quería Ser Chau



Vaya si el cuerpo humano será una máquina perfecta, que cuando percibe que el termómetro marca por encima de los 35°C cada poro hace lo suyo y los cuerpos son de agua. Claro que si no huyo en este preciso instante, antes de derretirme por completo, es porque ser de agua es para mí una fascinación irresistible.

El corte de luz demoró la presentación de las bandas convocantes, el calor torna el humor más espeso y menos tolerante, y hay que ser un guerrero de lo más aguerrido para no abandonar la arena una noche como esta.
Así y todo, los cuerpos tienen ganas de vibrar, de estallar, de bailar unos minutos hasta que el calor los haga frenarse en seco, como pasa con esos felinos deliciosos a la hora de la caza. Durante el lapso fugaz que dura la cacería, el organismo alcanza temperaturas extraordinarias y tiene que detenerse, para no morir.
Así estamos los poquitos que somos en el Lado B, y bajo esta densidad agobiante arranca La Ola Que Quería Ser Chau con su hit Canción Robada. Y después de eso, una seguidilla de cancioncitas que les permiten desplegar al máximo su espíritu joven y extremo.
Son atolondrados, son desmesurados, pura pubertad y cosmopolitismo. Son descuidados, porque saben que tienen la vida por delante y porque les gusta entretener así, impreciso pero intenso. De lo más adolescentes, manguean birra, confunden sus instrumentos y agitan las cabezas.
Si tuviera que imaginarme una banda de secundario, el resultado de esa visualización sería La Ola Que Quería Ser Chau. Su canto invita: Que vengan los que quieran, que vengan todos los que quieran! Y en esa frescura logran hacer del escenario su espacio para la aventura y el riesgo. Hurra para los jóvenes y eternos!

viernes, 1 de febrero de 2013

Una noche en... Unicorn Huset



Mañana es feriado, otra vez, y se asoma en mi calendario paralelo algo parecido a una obligación: salir hasta tarde, dormir hasta tarde. Se desata la lucha que siempre se da en estos casos entre mi cuerpo, cansado, y mi alma, ávida de experiencias nuevas. Sólo una cosa me detiene. Pienso en abandonar mi bunker perfectamente acondicionado a 24 green friendly grados, y lo pienso 2 veces. Sé muy bien que en esta contienda no tengo chances de retirarme triunfadora, el calor espera a la vuelta de cada esquina dispuesto a dar pelea sin tregua.

Ducha helada, vestimenta hiper liviana y salgo con los tacones de punta a romper la noche. O no, más bien que ese no es mi estilo, pero salgo lo mismo, puesto que guardo la ilusa esperanza de ser recibida con fresca piedad en la tierra prometida de las terrazas palermitanas. Grueso error, la ilusión. Las leyes de la física no pueden ser sobornadas, y el aire caliente asciende también en Unicorn, recinto estratégicamente ubicado en el corazón de Palermo, donde me encuentro sumergida, literal.

Esta vez, lo que hace brillar estos valientes cuerpos, valientes porque se resistieron al refrigerado abrazo de los espacios con garantía A.A., no es el glamour sino esas gotitas de sudor que los envuelven.

Sea como fuere, más allá del calor la estoy pasando bien. Unicorn me gusta, me gusta porque al descorrer el telón de terciopelo se extiende un universo finito con aires de exclusividad. Muchachitos bien delgados y no demasiado altos, para no romper el equilibrio forzado al que nos somete el nuevo milenio, muchachitas de lo más modernas y bonitas. Música fresca, cool y un ambiente muy bien logrado que permite elegir entre estar cómodamente sentado, al aire libre o bajo techo, y quien se anime puede bailar en esa pequeña pista de cuadrados de colores.

Tomo distancia y nos miro de lejos y me resulta que todos aquí parecemos como salidos de la foto de portada de una revista que cubre una de esas fiestas top del verano. Visitar Unicorn puede ser un paseo Caras. Nada mal, para nada.