todos los Santos
lunes, 30 de diciembre de 2013
domingo, 29 de diciembre de 2013
sábado, 28 de diciembre de 2013
viernes, 27 de diciembre de 2013
fiestas vs Fiestas
Lupe dice que las Fiestas no le copan, peeeero! las fiestas como ésta, ahí es otra cosa!
la calma sin buscarla - El árbol caído, Lisandro Aristimuño
a veces, encuentro la calma sin buscarla
y entonces la llevo de paseo al río
y se queda conmigo un rato más.
ese es el trato los fines de semana
jueves, 26 de diciembre de 2013
Adiós al espectáculo multimedia - Botis Cromático en El Universal
Vi árboles de los que caían frutos con forma de personas. Yo quise pelarlos y comérmelos a todos, juntar los carozos y plantarlos en el balcón. Todavía el ruido de esa ola que nació y murió en las rocas. Así era cómo se despedía el sol de mi domingo. La bienvenida a la luna se agitaba en el pasaje Soria, en una puerta que crujía para recibirnos. Una pequeña multitud formando una enorme intimidad, que mecía las cabezas apenas bajo el hechicero halo del Botis Cromático.
Y ahora quisiera decir,
pero me cuestan las palabras cuando los sentidos apenas llegan a decodificar.
Hay recis en los que me salgo de mí y veo a mi cuerpo como un intermediario que
quiere vivir adentro lo que afuera le proponen. “Adiós al espectáculo multimedia”, y va cambiándose las medias en
esa marea lúdica de música que son sus canciones. Quizás porque hace mucho que
no juego sin medir las consecuencias, quizás porque me tomo la noche en serio y
me olvido que reír es siempre la mejor solución, quizás porque estar entre la
espada y la pared es, a veces, lo que hace falta.
El aire apenas
alcanza, pero respiramos notas mientras el bosque estrambótico se muda a
Palermo y los brazos son ramas y nos cuelgan hojas de los dedos, que flotan en
el aire al ritmo de las cuerdas y entre “Alemanes en Jujuy”, “La casa extraña”
e “Historias de barriletes” las medias se terminan pero la medida del amor es
inmensa. La sutileza es enemiga de las casualidades, pero sé que despedir un
año con este puñado de canciones es buen augurio. Estos son los regalos que el
tiempo nos dio.
bandera blanca - Decimos te extraño, Adrian Juarez
me dijiste que me extrañabas justo en ese momento en el que yo estaba haciendo lo mismo
¡aguante la bandera blanca!
lunes, 23 de diciembre de 2013
viernes, 20 de diciembre de 2013
lo echamos a suertes: gira del día!
prepará las monedas, porque hay que elegir!
poesía de la buena
estos locos lindos en El Gorrión!
una GRAN revelación del año!
en su segunda fecha... DEL AÑO!
Libres, lindas y locas - Las Taradas en Rosario
Cada quien sabrá en qué ciudad el corazón se le
abre, las alas se le despliegan y los tornillos se le sueltan. Quien no lo sepa
debería estar probando ciudades nuevas. Convidar la invitación es a veces dar
las gracias por los aeropuertos que no fueron. Pero en Rosario el calor es una
aplanadora que te arrastra hasta el Paraná, donde el fondo tiene esa
consistencia tan extraña. A mí me gusta el barro del río, el pescado fresco a
su vera y una banda para seguir.
Cancionera 2013 se despide de esta ciudad con
un show de mujeres bellas y fuertes. Si ellas viajan por primera vez para tocar
allá, porqué no ir a cubrirlas ahí donde nació la bandera. La noche está
estrellada, pero nada tirita en estas latitudes. Al lado del agua llega una
brisa tibia que acaricia los pies que cuelgan, hasta que se hace la hora y
adentro del Galpón 11 Señorita Carolina se planta de lleno con su guitarra. Su
voz es fuerte pero dulce, sus canciones suaves pero intensas. La primer sirena
de la noche abre la compuerta.
Le siguen Marina Fages & Lucy Patané, este
dúo fem que se da bruces con lo experimental, y toca canciones que te dejan
vibrando de pies a cabeza. Charango, clarinete, bombo legüero, banjo y hasta el
cuerpo contra el piso para encontrar el sonido justo. Dos princesas de río que
se hacen presentes en esta noche de juerga. Un cover del Paraguay al que se
suman las voces taradas, y con eso se despiden las multiclimáticas doncellas.
El sonido es impecable. A los costados alguien
pinta, alguien danza, alguien ríe. Respiramos y contenemos la respiración,
mientras entretelones tejemos anécdotas que vamos a olvidarnos rápido. Una
estrella fugaz surca el cielo justo cuando lo miramos, pero no pido ningún
deseo, porque seguro tocan “Que no, que no”. Antes de eso, Las Sextetas en el
escenario. ¿Bailamos? Claro, inauguramos el rincón como pista y nos movemos al
ritmo de los vientos, la percusión y las cuerdas que suenan tan
latinoamericanas. Aplausos fuertes y las locales dicen adiós, y hasta pronto. Perdemos
rápido la cuenta, pero el Fernet se acaba. Corre un blanco en el plástico
transparente que casi se derrite al son de Ufemia.
La cosa está que arde en
este galpón, Cancionera es la fiesta del siglo y Las Taradas son, como en cada
una de sus presentaciones, ese equilibrio entre la diversión total y la música
muy bien reversionada. Talentosas y audaces, pasean por la lista de temas y como
peces en el agua, nos deslizamos entre sus canciones. Queremos más, siempre
vamos a querer una más cuando la cosa está así de linda. Pero ellas saben
contentarnos con ese compileti de boleros, la parranda y menos mal que vinimos hasta acá a verlas, cómo valió la pena! Todas las artistas suben y yo enseguida pienso: Ni sumisas ni devotas. Libres, lindas
y locas. Bravo, bravo, bravo!
jueves, 19 de diciembre de 2013
martes, 17 de diciembre de 2013
lunes, 16 de diciembre de 2013
viernes, 13 de diciembre de 2013
Doblete de viernes!
pegamos doblete!
1. cuando el ciclo hace bien
2. y todas las bandas que te gustan tocan juntas...
jueves, 12 de diciembre de 2013
miércoles, 11 de diciembre de 2013
Larga vida a mozcu.com
Llego al Festi pasada la medianoche. Sé que seguramente me perdí las bandas inaugurales, me lamento en el camino pero todo se esfuma cuando escaleras abajo me reencuentro con Unione e Benevolenza. Uno de los primeros recintos under donde transpiré música independiente. Se me llena la boca de recuerdos, la piel sensible a los golpes bajos, los pies arrastrados por los rincones viejos. Me acuerdo cuando los chicos contaron con ese entusiasmo con el que encaran el proyecto que estaban preparando una fecha, el brillo en los ojos, el empuje de siempre. La tiraron como fecha tentativa, el 06 o el 07 de diciembre. Parecía que todavía una eternidad nos distanciaba, pero por fin llegó, como llega todo.
Bajo, entonces. Estamos los mismos de siempre.
Felices, de festejo. Eso es lo que pasó durante toda la noche. De eso sí me
acuerdo patente, aunque todo lo demás esté medio borroso. Medio viciado por el
calor de los cuerpos, por los nuevos invitados al mundo subterráneo, por los
saludos en el pogo, por los saltos de acá para allá, las gargantas de fuego. Sé
que vi el show de Mi Pequeña Muerte y volví a pensar que “El triunfo de la paz” es un poemario en forma de álbum. Que la
banda tiene un sonido contundente, aunque el equipo no le haga justicia. Lo
lograron: hay fuego en la mitad de mi mundo. Un puñado de canciones, bien
puestas, y pasar a lo que sigue: Mi Amigo Invencible.
Con uno de los discos del año a cuestas, los
oriundos de Mendoza hacen vibrar el piso de madera. Los que estaban dispersos
se agolpan contra el escenario, y alguien que los descubre por primera vez dice,
con asombro entre los lunares, “ninguno
está al pedo”. Bien, quizás descubrió la fórmula secreta: alcanzar el
equilibrio para que el todo sea muchísimo más desgarrador que la suma de las
partes. Por ese lado se explora y se llega al mejor momento. Mariano baja del
escenario con la guitarra, y toca un rato entre la gente. Es lo mismo, somos
uno. Se despiden del escenario con “Ajeno”, y los versos de Ricky sangrando en
todas las bocas, que aúllan felices y violentas. Ese huracán de sonido fue Mi
Amigo Invencible, dejándonos tan perdidamente vivos.
Este hermoso manojo de homeless sureños sortea
algún obstáculo, se acomoda finalmente y jamás temen lo que profesan: “El terror al lugar común es el
nuevo lugar común”. Son flashes que vienen y se van, risas que se
mezclan con acordes de “Todos los sábados
del mundo” saltos con Jaz, Silvio y Ari, coros, y algo que me llevo para
siempre: cuando reís, algo queda en mí.
Y para esta altura, el festi es una gran fiesta entre amigos, entre fanáticos
de fanáticos. Nos damos las manos y cantamos juntos, nos abrazamos en el pogo o
al costado, porque la verdad que esos saltos están lindos pero bravos. Y antes
de que la batería se acabe por completo, Valentín y los Volcanes se despiden
hasta el 2014.
Tobogán Andaluz la descose. Eso hacen cada vez
que tocan en vivo, y esta noche no es la
excepción. Pero hay algo además de eso, algo mágico y sagrado que sucede cuando
Facu y los suyos la agitan arriba. Rito musical que se hace carne, que te pone
la piel de gallina y la voz furiosa. Una atrás de otra, como martillazos en la
cabeza que te la hacen estallar. Y pasa de nuevo lo que tantas veces nos alejó
del abismo: los cuatro se multiplican, como un milagro. El escenario se desborda,
todos los que están involucrados en la misma causa, de una u otra forma,
comparten el momento. Lo deshojan, lo beben de a sorbitos para que no se acabe
rápido, lo celebran con todo lo que tienen y lo que son. Y eso claro que se
contagia, y que recuerda. Quiero ser más precisa. Reviso mis anotaciones, no me
entiendo la letra. Son hojas y hojas llenas de palabras deformes. Apelo a la memoria.
Ahí se formó algo: una sensación. Algo profundo, transparente y sencillo:
felicidad. La consagración de un proyecto que se lleva todo mi apoyo y afecto,
el Festi-Mozcu dejó tela para cortar para rato, y miles de pensamientos que se
entrecruzan por todos lados. Pero lo que seguro no es indiferente es la
contundencia y seriedad del proyecto. Larga vida a mozcu.com, AMEN!
martes, 10 de diciembre de 2013
Melodías para combatir el verano
Hay vida, a pesar de todo. A pesar del cementerio
donde duermen los muertos que siguen asomados por el paredón, pero ahora con
cara de pregunta por el final inesperado. (¿Cómo no te dije que me gustan tus
dedos, porque son flacos y largos como vos?). Hay vida, y se está juntando en
la puerta del Caldas, invadiendo la vereda hasta el cordón. Pero una vez que se
cruza la barrera humana, se descubre este pequeño territorio que desborda
calidez en cada rincón. Prestar atención a cada detalle, a cada cosita que está
puesta en cada lugarcito. Acá adentro, en las gradas de madera, se siente templado,
acogedor.
Pasa un rato, y atrás del telón se descubre la
Pequeña Orquesta de Trovadores. Y se los ve tan acordes, medio apretujados, llenos
de sonrisas y relajación. Nos dan la “Bienvenida” y ya todos los dispersos
están orientados al escenario, acomodados para entregar la atención y el
corazón al show. La formación suena en equilibrio, fundidos en una melodía
equitativa donde cada instrumento llega a los oídos y se disfruta en su medida
justa. “¿Estamos colgando mucho entre
tema y tema?”, pregunta Santiago. Y recién cuando lo dice entre risas me
doy cuenta. Hasta ahora, era como si todos fuéramos parte de la misma masa. No
hay diferencias entre este y ese lado. “Ey doctor” viene con trombón invitado,
el talentosísimo Lautaro Schachmann se queda y acompaña algunos temas más.
Las canciones van discurriendo, el ritmo va
incrementando y lo que prima es clima de jolgorio que se contagia enseguida. Se
siente bien, es eso. Es esa sensación que dejan algunas bandas cuando tocan en
vivo, que se parece a una mezcla entre felicidad y serenidad. Es esas ganas de
estar ahí, disfrutando, moviendo la ´piernita y aplaudiendo fuerte el final de
cada tema. Después de repasar algunos hits, “Los seis amigos del revolver”, “Una
noche”, “El roto” se vuelven a esconder atrás del telón. El recital fue corto,
pero justo y preciso. Dejó el clima propicio para que pase el que sigue.
El turno de Los Niños, que presentan su disco
homónimo, pequeña joyita del año que hipnotiza por fuera y por dentro. Esa
caricatura en blanco y negro, un poquito siniestra pero encantadora. El
shortcito, las medias altas. Con una diestra zurda, arrancan los acordes de “Los
Autos”, canción que también inaugura la placa. Y hay algo de densidad que
encanta, de sonido que envuelve con un halo más aciago. Juan Manuel pregunta
desde el escenario, con un muñeco colgándole del micrófono, si están sonando
bien. Mi respuesta mental: con la flor de banda que tenés, no podrían sonar de
otra manera! Hay algunos superhéroes, no sólo porque su bati-símbolo lo
indique, sino porque hacen maravillas con sus instrumentos. Y claro, una
indiscutida superheroína, ese sonido de trompeta que nace de su garganta me
deja perpleja, como la dulzura de su voz.
“Daniela”
es una canción hermosa, que me hace pensar en la inocencia de un jardín de
infantes. Aunque la letra no se trate de eso, las asociaciones son a veces
caprichosas, pero felices. “Enroscada” nos obliga a chiflarle al violinista, y “El
vecino” quizás apele a la reflexión. La lista va ganando fuerza, “Bailemos” es
una invitación que suena hermosa. Los Niños también saben divertirse y
contagiar esa alegría. El final es, por segunda vez, demasiado pronto. Pero esta
vez, se hizo participativo y solemne. Todo el Caldas canta el himno al héroe, y
en ese clima de unidad la banda se despide.
Seguro esta costumbre de salir a respirar a la
calle vaya de la mano del espíritu del lugar, yo miro de nuevo el cementerio,
pienso en los héroes que la guadaña se llevó y en los que están por venir. En el
medio del pensamiento me veo tarareando alguna canción trovadora, o cantándole a
Daniela yo también. Con la batería cargada, sigue la gira. Pero esa es otra
historia. La que acá termina se lleva un montón de melodías para combatir el
verano.
vos y yo... - Tres, Nico Canedo
esa misma pregunta de siempre, de antes:
...y esa otra persona que no sé quién es
lunes, 9 de diciembre de 2013
Pablo Maeda en vivo, en Casi Casi
otra vez más, los Casi Casi recibimos una visita exquisita: Pablo Maeda en vivo en los estudios!
VAMOOOOOOOOOOOO!
VAMOOOOOOOOOOOO!
domingo, 8 de diciembre de 2013
... irme al campo! - Los Lobos, Mi Amigo Invencible
secretos de lo que más quiero...
La Nostalgia Soundsystem, dis-ca-zo!!!
viernes, 6 de diciembre de 2013
girita de viernes!
presentamos la gira de viernes, AMÉN!
- 1. A-Lix volando pelucas en la Alianza Francesahttps://www.facebook.com/events/1435640586654914/?fref=ts
2. la bellísima Pequeña Orquesta de Trovadores junto a Los Niños en el mítico Caldas
3. y para despedir la noche a todo trapo, Los Tabaleros en la peña del Gorrión Negro! VAMOOOOOO!
jueves, 5 de diciembre de 2013
miércoles, 4 de diciembre de 2013
martes, 3 de diciembre de 2013
Noche de perla, de plata y marfil
Hay noches donde el disfraz de reina en
construcción queda supeditado a un delantal. Y esa fallida princesa me recibe tomando
la sartén por el mango, una en cada mano, tan segura de que el amor es lo que va
a salvarnos. Entonces, llena un vaso de hielo y baila sola, el reflejo de su
felicidad en el ventanal del comedor enceguece. ¿Está bailando sola? Es muy
probable. Como una ráfaga, está de paso. Pero está, y es tan cierta como esa
mamadera de Campari de la que alimenta a su loca ansiedad. Tomó clases de
folklore por youtube para esta recital. Si a veces es tan desquiciada que me
conmueve. Y en eso llegamos a San Telmo, con el corazón temblando de ganas de bicicletas
y jazmines del país.
Falta todavía, pero la espera es de esas que se
vuelven plato principal. Ainda Dúo es dulzura en estado puro. La suavidad de
las voces, la armonía de las cuerdas y la calma de su lírica es la llave. Se
abrió la jaula y el alma está de paseo por una “Zamba por vos” y moja los pies
en esa “Canción para bañar la luna”. Entre propias y ajenas, el show es la
calidez de quienes sencillamente comparten un puñado de canciones, sin calcular
el efecto apaciguador que esto puede tener.
Turno de Las Crème Brûlée. Si lo resumo en “playa
y risas” quizás me esté ahorrando los detalles, pero no la esencia. Carisma de
esos que contagian, diversión sana e ingeniosa, sonido viajero. Que se quede el
infinito sin estrellas, pero que esta banda siga con su derroche de amor y
locura, porque su pedido recibe atención de inmediato, le damos bola, sin dudas.
“Un hitazo para mover las cachirlas”,
anuncian Lexi y su sensualidad infinita. Y es uno atrás de otro y piden bis mi
cintura, mis pies y mi chifladura.
“Tanga, sunga;
tanga, sunga; tanga, sunga”, así prueban Los Tabaleros sus mics. Sí, estos folkloristas
modelo 2000 la bardean, pero es un bardo lindo. ¿Están hablando de hacerse
adicto al crack y fumarse el pasaporte? Así parece. La seriedad llega con “Mi
amigo el rey”, pero dura poco. En el piso de arriba, mi propio “Jazmín del país”
aplaude. Qué manera de despertar el animal con esas canciones de tierra
adentro. Si esta oración alcanzara para describir la fuerza con la que esas
voces se alzan, la potencia de las cuerdas, la precisión en la ejecución, el vigor
del bombo legüero, la grata sorpresa de la percusión. Fede Petro acompaña en el
bajo. La lista de temas va ganando en empuje, y para el final el Lolita Fest
rankea dentro de los festis del año. Casi nos dejan sin vale otra, pero vuelven
con “Zorro”, y ahí sí, se retiran victoriosos. Me quedo con las ganas de dar
pruebas fehacientes del tutorial chacarero que descargué para esta noche, pero
de cantar los hits, de eso sí que no me quedé con las ganas. Ellos saben: el
pecado tiene piernas… y me encantan!
Me quedo pensando en lo que me llevo de esta fecha.
La reina murió, volvió a ser la cenicienta de siempre. Pero el eclecticismo de
esta noche es su tesoro. Tres propuestas casi opuestas que conviven y alimentan
todos los gustos. De los shows como estos aprendo que la diversidad es siempre
un trofeo, los gustos son infinitos, y probar algo nuevo es siempre bueno. No quedarse
ni con las ganas ni con el miedo.
ir o venir - Canción para volver, Gaby Colman
una de esas canciones que me hacen pensar que aterrizar y despegar ,a veces, son lo mismo